SIN SUSTITUTOS PARA LA SANGRE

No hay sustituto para la sangre real

Un equipo de especialistas en estudios clínicos y defensores de los consumidores ha llegado a la conclusión de que los sustitutos de la sangre aumentan las tasas de mortalidad en un 30% y tienen casi el triple de riesgo de ataques al corazón. No todo el mundo está de acuerdo con los resultados obtenidos en los ensayos clínicos.

Las donaciones de sangre tienen un corto periodo de vida, y la oferta es a menudo escasa. Durante décadas, los investigadores han tratado de hacer sangre a partir de cero. Aunque los productos son diferentes, todos contienen moléculas de hemoglobina que ayudan a suministrar oxígeno a los tejidos del organismo. Una serie de productos han sido probados en pacientes con traumas y diversas operaciones quirúrgicas , aunque todavía ninguno ha sido aprobado para uso general en los Estados Unidos o Europa. Varios estudios han sugerido que los sustitutos de sangre puede ser más peligrosos que la sangre real, pero las diferencias no siempre han sido estadísticamente significativas.

Charles Natanson, un especialista de cuidados intensivos en unp de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU el Centro Clínico en Bethesda, Maryland, se pregunta si la combinación de los datos de los ensayos clarifican las cuestiones de la seguridad. Él trabajó en equipo con defensores de la salud de Public Citizen, un grupo de interés público en Washington, DC, que ha expresado su grave preocupación por la sangre sustitutiva. Explorando las publicación de bases de datos, comunicados de prensa, y material de EE.UU. Food and Drug Administration (FDA) con 16 ensayos clínicos, algunos de ellos inéditos, de cinco diferentes sustitutos de la sangre que se remontan a 1998.

Al poner en conjunto los datos, el equipo midió dos riesgos comunes sustitutos de la sangre: la muerte y los ataques al corazón. A través de los ensayos, 164 personas de 1927 que recibieron “sangre falsa” han muerto, en comparación con las 123 de 1784 de los grupos de control, un aumento del riesgo de aproximadamente el 30%. En los grupos de tratamiento, 59 han tenido ataques cardíacos, en comparación con 16 en el grupo de control, un aumento del riesgo de 2,7 veces.

Nadie sabe lo que está detrás de la diferencia. Pero una posibilidad es que las moléculas de hemoglobina en la sangre sustitutiva capture las moléculas de óxido nítrico que normalmente se dilatan los vasos sanguíneos y mantener las plaquetas con su consistencia pegajosa. Perder el óxido nítrico podría, en teoría, causa a los vasos se contrajeran y se formaran coágulos.

Natanson no está a favor de cerrar la investigación de sangre sustitutiva. "Pero tenemos que volver de los seres humanos a los animales, hasta que le encontremos una fórmula que tenga menos toxicidad", dice, señalando que la FDA ha conseguido aprobar los ensayos en humanos de esos sustitutivos de la sangre a pesar de evidentes problemas de seguridad. El documento, publicado hoy en el Diario de la Asociación Médica Americana, toma nota de que cinco ensayos con sustitutos de la sangre están en curso.

Los resultados son motivo de preocupación, dice Dean Fergusson, un epidemiólogo en Salud de Ottawa en el Instituto de Investigaciones de Ontario, Canadá. cuando dice que: “toda la sangre de productos de sustitutivos causa daños” "Necesitamos dar un paso atrás y decir: '¿Qué está pasando aquí?" "

Pero otros no están convencidos. "Las conclusiones que se extraen son exageradas", dice Jonathan Jahr, un anestesiólogo de la Universidad de California, Los Angeles, que ha llevado a varios ensayos con sustitutos de la sangre. Jahr sostiene que los investigadores cometieron un error al unir en su estudio a sustitutos de sangre con diferentes historias, entre ellos uno que fue abandonado hace ya algún tiempo por razones de seguridad. También toma hay que decir que unas 700 personas que fueron tratadas con cirugía ortopédica esperan un juicio en que se van a disipar las preocupaciones acerca de un producto,el Hemopure. Hubo 10 muertes en los pacientes que recibieron sangre sustitutiva y seis en los que recibieron sangre real, una diferencia que no es estadísticamente significativa, dice Jahr.

NOTICIA ORIGINAL Jennifer Couzin PARA SN